El barco de Proactiva Open Arms atracará finalmente el miércoles por la mañana en Barcelona. El gobierno español ha dado permiso al ONG badalonina para que desembarque en la capital catalana las sesenta personas que este sábado por la mañana rescató en costas libias mientras intentaban cruzar el Mediterráneo.
Antes de conocerse la decisión del Gobierno, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, había expresado, a través de su cuenta de Twitter, que «Barcelona está preparada para recibir» a la embarcación Open Arms «y a todas las personas rescatadas».
Tres administraciones -el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno español- trabajarán de forma conjunta para organizar la llegada de los rescatados y se aplicarán los protocolos establecidos.
Fuentes de la ONG han explicado a Efe que el estado de salud de los migrantes es «muy delicado» y han precisado que, antes de pedir permiso a Salvamento Marítimo para desembarcar en un puerto español, se pusieron en contacto con los centros de coordinación marítimos de Italia y de Malta, que les denegaron el permiso.
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha acusado hoy a la ONG de rescatar a los inmigrantes en la Mediterránea antes de la intervención de los guardacostes libios y avisó que no permitirá que llegue a Italia.
El ministro y también vicepresidente del Gobierno italiano acusa a las ONG que salvan inmigrantes en la Mediterránea de fomentar el tráfico de seres humanos, del cual se enriquecen las mafias que operan en las descontrolades playas del fallido Estado libio.
