Tres de las principales entidades que agrupan los comerciantes de Barcelona y el Gremio de Restauración de la capital catalana han reclamado a las administraciones que el acto del 17 de agosto en recuerdo de las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils de hace un año no se mezcle con "otras reivindicaciones políticas" y que "respeten el carácter estrictamente conmemorativo".
Ante la polémica por la asistencia de Felip VI en el aniversario del 17-A, defienden, sin citar el rey, que "en un acto de estas características todo el mundo es bienvenido", según han subrayado en un comunicado.
Además del Gremio de Restauración, lo rubrican la Fundación Barcelona Comercio, Barcelona Abierta y Pimec Comercio. Subrayan que acogen personas de todas las ideologías y opciones políticas, razón por la cual no los corresponde valorar "determinadas reivindicaciones políticas a pesar de considerarlas, como es obvio, completamente legítimas".
La petición no se limita al 17-A y piden que, cuando haya pasado, "el debate político se desarrolle sin poner en riesgo la ciudad, su proyección internacional o el funcionamiento habitual de su economía de proximidad".
Remarcan que "el último año ha sido especialmente duro, con un retroceso del consumo notable", razón por la cual reclaman "a todos los responsables políticos que pongan las condiciones idóneas para no perjudicar la economía de la ciudad y la de tantas y tantas familias barcelonesas".
